El desastre cuida de todo


Pre-escrito, pre-página, cuaderno borrador, croquis, lugar para la catástrofe, así queremos comenzar este blog. Espacio previo a la escritura, espacio reservado a la catástrofe que implica toda escritura antes de su gestación. También una catástrofe de autores, cualquiera escribe en el croquis. Catástrofe previa a la creación de un concepto, el diagrama como oposición a lo perverso de la representación. No estamos apurados porque sabemos que "el desastre cuida de todo" (Blanchot).


“No una imagen justa, sino justo una imagen” (Godard)

Dos fragmentos fundamentales para pensar la diferencia.

...habría que ir haciéndose a la idea de que las cosas más terribles y cruentas entre los hombres pueden carecer totalmente de profundidad, venir de las circunstancias más banales, ser pura mímesis superficial de estereotipos más o menos difundidos, de modelos prestigiosos hábilmente publicitados y fácilmente accesibles a la imitación. Allí donde uno es, por lo indeterminado de la situación, cualquiera, o mejor un cualquiera entre cualquieras, siempre se halla abocado a ser, de alguna forma, otro, incluso respecto de sí mismo, y se halla abierto a encarnar a cualquier otro que no precisa más realidad que la imagen, gesto o actitud, connotaciones de una apariencia imaginaria, simple fantasma de personalidad inmediatamente accesible a cualquier impulso imitativo, surgido del afán lúdico de determinar el propio "cualquiera" con cualquier cualquiera mínimamente definido.

Rafael Sanchez Ferlosio. El alma y la vergüenza. Ed. Destino. (Artículo de igual nombre).

Nada es más triste que la risa: nada más hermoso, magnífico, estimulante, y enriquecedor, que el terror de la desesperación profunda. Creo que cada hombre mientras vive, es prisionero de este miedo terrible, en el cual toda prosperidad está condenada a fracasar, pero que guarda, incluso en su abismo más profundo, esa libertad esperanzadora que le permite sonreír en situaciones aparentemente desesperadas. Por eso la intención de los autenticos escritores de comedia- es decir, los más profundos y honestos- no es de ningún modo divertirnos únicamente, sino abrir desgarradoramente nuestras cicatrices más dolorosas para que las sintamos con más fuerza.

Fellini

Sócrates: Una verdadera aporía andante.

Nota a pie de página en el libro La regla del juego de J. L. Pardo, pag. 58:
La dificultad (cuya forma cristalizada es, diríamos, la contradicción) representa en Aristóteles el momento esencial de la investigación filosófica: es aporía, es decir, interrupción del proceso de pensamiento, y su solución es la condición de una nueva puesta en marcha...: resolver una aporía no es dejarla de lado, sino hundirse en ella y recorrerla de parte a parte... "Investigar sin recorrer las dificultades es como caminar sin saber adónde se va, exponiéndose incluso a no poder reconocer si en un momento dado se ha encontrado o no lo que se buscaba" (Aristóteles, Metafísica, 995 a 34) (Aubenque, op. cit. pp. 213-214).
La aporía la plantea Pardo entre el juego y la regla, entre lo implícito y lo explícito, entre la potencia y el acto, entre la memoria y la percepción, entre el antes y el después.
Se puede hablar, dice Pardo, sin pensar en lo que se dice o escribir  quedando la letra sin memoria. Y añade:
...todo ello prueba que el lenguaje no es el pensamiento y la escritura no es la memoria.
Son siempre nuestros dos escenarios incomunicables: una comprensión inexplicable (inspiración, adivinación, delirio),  juego sin reglas, y unas explicaciones incomprensibles, reglas sin juego

Finalmente Pardo nos muestra un Sócrates que no están en ninguno de los dos escenarios, no era un maestro sabio ni tampoco un profesor de las reglas, solo preguntaba y concluye Pardo: una verdadera aporía andante.
Sócrates tomando la cicuta




1 comentario:

  1. He ahì el quid de la iluminaciòn!!: "yo solo sè que no sè nada"; "pienso, por lo tanto existo..."

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