Pero si el ser se esencia como rehuso y debe elevarse éste mismo en su claro y ser conservado como rehuso, entonces la disposición al rehuso sólo puede subsisitir como renuncia. Sin embargo, la renuncia no es aquí el mero no querer tener y dejar-de-lado, sino que acontece como la más elevada forma de la posesión, cuya soberanía encuentra la decisión en la franqueza del entusiasmo por la inimaginable donación del rehuso.
El espantarse es el retroceder desde lo corriente del proceder en lo familar, hacia la apertura de la afluencia de lo que se oculta, en cuya apertura lo hasta ahora corriente se muestra como lo extraño y a la vez el cautivamiento. Pero lo más corriente y por ello más desconocido es el abandono del ser. El espantarse hace al hombre retroceder ante esto, que el ente es, mientras antes el ente le era precisamnete el ente: que el ente es y que esto -el ser- ha abandonado, se ha sustraído a todo ente y lo que así parecía.Heidegger. Acerca del evento.
Espantarse: en él se abre el ocultarse del ser y el ente mismo y la referencia a él quiere ser conservada...
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