La "imagen congelada del estallido que son las cosas" es la potencia de lo extraño que nos habita. "Eso" pinta el ser de lo común.
Desde la escena fantasmática la diferencia se convierte en el silicato-neurótico que va recorriendo el árbol-psíquico hasta petrificarlo: silicosis.
Lo extraño pinta. Entonces, las fuerzas se apoderan de Inocencio X: lo absorben, lo derriten. Se vislumbran los detalles de una tragedia. Es un entrever. El misterio se deshace adquiriendo formas: Inocencio se evapora convirtiendose en algo más incoprporeo que tangible: lo inmaterial adquiriendo un ritmo. Los significantes son arrastrados por los "signos oídos": música en los oídos. Escucha con ojos y oídos corporales: con hocico.
Ojos y oídos presentes: la mirada de aquellos ojos que le quiere arrebatar el Hombre de la Arena a Natiel,ojos encarnados en el lobo siempre representado en la figura del Padre. ¿Y la arena?arenas naturales, eólicas, que toman forma de playas y dunas. ¿Y los ojos?. Los reflejos dorados de los ojos. Ojos calisdoscópicos del inconsciente que pintan formas; el caballo de Juanito pintado por Franz Marc.
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