En la contingencia, desde luego, es lo real mismo lo que se presenta; el analista guarda silencio y espera el acontecimiento, la sorpresa como marca de lo real, incluso puede hacer algún ruido, algún rugido, etc. que provoque al real, intenta algo para hacerlo resonar, o habla con equívocos pero para que el acontecimiento se produzca.
La metáfora se apoya en una imagen, la transposición ocurre en lo imaginario, es como montar una escenificación (la del fantasma) para que se produzca el sentido. Tiene todas las características del síntoma y el fantasma de lo fálico.
La fabulación se acerca mucho a la contingencia, la diferencia importante es que la fabulación añade a la contingencia el tema del pueblo porque la fabulación es una enunciación colectiva.
El S2, vorstellungsrepräsentanz, representante de la representación . El S2 es la otra escena. En el sueño llaman a la puerta y el sujeto se despierta. En la realidad llamaron a la puerta pero hubo un tiempo entre que llamaron y se despertó que dio lugar al sueño. ¿Quién llama a la puerta en el sueño? Ese es el S2, lo real presentificado en el sueño. El S1 es la representación y el S2 el reverso, en el inconsciente, de la representación, lo real. Claro se presenta como siniestro, como mueca, pero los griegos lo trataron como cómico y Miller como satisfacción pulsional.
Al final de análisis el analista es la PRESENCIA VIVA de lo real, por lo tanto es como si el S2 estuviera presente y los S1, ahora aislados de la metonimia y la significación, solo sirvieran para nombrar ese real, y por eso ya no es una metáfora S1-S2 sino una marca de lo real o sinthoma.
Claro, Pardo no tiene como problema lo real sino el S1 de la identificación, hacerlo transitar, el deseo. Como no lo diferencia de la pulsión se queda siempre en la metáfora o sea el síntoma.
Deseo y pulsión. Lo que ocurre es que efectivamente ni él ni Deleuze diferencian deseo y pulsión, pero Pardo a las dos cosas las llama deseo y Deleuze a las dos cosas las llama pulsión. Quiero decir que para ambos no hay más que una cosa, pero no es la misma en los dos autores, uno se interesa solo por el deseo y el otro se interesa solo por la pulsión.
W. Benjamin en lugar de la metáfora, la contingencia o la fabulación habla de la TRADUCCION, dice que se trataría de pasar de un idioma a otro; también habla de la crítica. Coincide en parte con Deleuze en lo de hablar una lengua extranjera dentro de la propia.
Para Deleuze con solo decir una palabra en otro idioma que no es el nuestro ya estamos en lo virtual, léase en lo real, léase en S2. Las histéricas de Freud, en el ataque histérico hablaban en otro idioma que no era el suyo.
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